Reunión

Caían las horas de la noche y el frío de la ciudad había hecho que poca gente estuviera en las calles en ése momento, lo cual resultaba más ventajoso. Acababa de salir del trabajo y ahora se dirigía hasta el restaurante donde estaba la sede, en ése día no se habían propuesto reunirse, sin embargo, Ska había insistido, al parecer había conseguido información de la mafia, pero no había dado muchos detalles. Así que todo seguía siendo un misterio. Al entrar al restaurante, notó que, a diferencia de las calles, había más población, no le dio mucha importancia y siguió caminando sin fijarse en nadie más. Abrió la puerta que daba al almacén, y como había pensado antes estaba completamente vacío. Caminó por el lugar hasta sentarse en una de las sillas, revisó su móvil y se dedicó a esperar que alguien llegara.

Llegué al lugar con una enorme sonrisa en mi rostro. Aquel día iba totalmente destapada. No me había apetecido taparme de arriba a abajo. Así que solo llevaba la sudadera con el gorro puesto y las gafas de sol. Entré en el bar sonriente, y varias personas se giraron a mirarme, sin embargo, yo simplemente las ignoré, y me dirigí hacia el almacén. Cuando entré Alec estaba sentado en una de la sillas, jugueteando con el móvil. Sonreí más ámpliamente, aunque el no me viera.

-Buenas Alec -saludé entrando y cerrando la puerta tras de mi.

Corriendo. Corriendo llegué al bar por llegar tarde. Pero no lo había podido evitar, antes tenía que asegurarme de un par de cosas que no podían esperar. Pasé casi volando por el bar hasta llegar al almacén, donde entré de golpe - Buenas! - saludé apoyándome en el borde de la puerta, correr no me era bueno, y ahora lo terminada be verificar, tendría que haber escogido otra hora.

Cerré la puerta detrás de mi y me senté en el primer lugar que vi apto para aquello. Respiré hondo durante unos largos segundos y miré a los dos presentes. - Bueno, Ska, ¿qué es eso que tienes que contarnos? - pregunté aun con falta de aire.

Caminé sonriente hacia una silla y me senté junto a Alec esperando a que William llegara, y cuando lo hizo solo pude morderme el labio inferior mientras lo veía apoyarse en el marco de la puerta, y junté fuerzas y esfuerzos por no saltar a su cuello y acosarlo allí mismo delante de Alec. Reí por la asfixia del mayor y me preparé para hablar una vez que ya estuvo sentado.

-Pues bueno, ayer, por la noche, bien entrada la noche fui al parque de atracciones abandonado, sin ningún objetivo en concreto... simplemente chafardear...-cogí aire antes de seguir hablando- Pues bueno, por alguna razón que desconozco el azar me llevó a encontrarme con Stefano, que esperaba a algún contacto, y este mismo me confundió con dicho contacto... y me informó de la salida de un camión desde Smoky Hills, y de su llegada al hotel, aquí en la ciudad...-miré a ambos- Puede ser una buena ocasión para tirar piedras y esconder la mano, y... culpar a los polis... que se maten entre ellos y nosotros nos limpiamos las manos...

Abrí los ojos sorprendido - ¿Te has topado con Stefano? - aquello había sido peligroso. - Bueno, alegrémonos de que la cosa te haya salido bien.... pero tienes razón, podemos aprovecharnos de esto y montar un buen follón con todo esto.. lo mejor de todo es que tanto policías como la mafia se van a confundir por no poder atar bien los cavos al buscar un culpable... - dije pensativo mientras me llevaba una mano al mentón. - Sí, haremos eso.