El ambiente de siempre.

Por alguna razón, ver aquel lugar lleno de edificios en runas y fabricas fantasma no se me hacía para nada desagradable. Quizás porque ya hacía demasiado tiempo que andaba por esos lugares. Ya me había acostumbrado a ver todo aquello. Pero tenía que puntuar una cosa.... hacía frío, y todo ese paisaje contribuía a ello. Por lo que encendí una de mis manos para poder estar cerca de algo calentito, por mucho que yo fuera inmune al fuego.... la ropa no lo era.

Miré de un lado a otro, tenía la sensación de que allí había alguien más. ¿Algún compañero? Quizás solo era una de esas personas que andaban por el lugar perdidos. Igualmente no dejé de observar de un lado a otro para ver si localizaba a esa persona.

Paseaba por allí, con los brazos cruzados, tiritando de frío. Odiaba ese lugar, odiaba hacer la patrulla de cada semana por ese maldito lugar oscuro, gris, frío y muerto. Mi cara de simpatía había cambiado por una de mal humor. pateé una piedra que fue a chocar contra una pared en runas; ese simple golpe propulsado de la piedra hizo que de la pared cayera otro trozo.... Menuda mierda de lugar, hablando claro. Pero no podía llevarle la contraria al jefe. Maldito hombre, a pesar de ser la jefa de policía tenía que ir a hacer patrullas a lugares donde normalmente residía la misera del no haber nada. Era un machista, uno que se aprovechaba de las mujeres policía... el calentito en su despacho y yo muriéndome de frío en ese desértico lugar... Suspiré y miré hacia uno de los callejones, pasó una sombra rápidamente por ahí, con algo que parecía una luz entre sus manos.

Me desvié por ese callejón hasta que identifiqué esa sombra que había pasado delante de mis ojos. Era una chica, una chica con una llama entre sus manos. Me la quedé mirando, esa cara me sonaba pero ahora mismo no caía en que...

- ¿Qué haces por aquí? -Fui tajante, antes de presentarme quería saber que hacía esa chica por ahí, quizás así me volvía ala memoria de que me sonaba su rostro.-

De repente oí a una mujer detrás de mi, por lo que me giré sobresaltada. Policía. Fruncí el ceño y respiré hondo, quizás me había reconocido.

- ... - me quedé unos instantes pensando en qué responder, tampoco sabía demasiado bien lo que hacía allí. - Pasear - respondí no demasiado convencida. Me encogí de hombros esperando que no me reconociera, incluso apagué el fuego de mi mano para que no pudiera verme tan bien con la oscuridad del lugar. - No sabía que los policías veníais por esos lares... - dije en tono bajo, como si lo hubiera dicho por mi misma.

- ¿Paseando a estas horas?

Una chica con el poder del fuego... Tenía su nombre y su identidad en la punta de la lengua pero no conseguía acordarme y tampoco iba a ser tan loca de hacerle un interrogatorio, sabía que no me respondería y que seguramente se iría corriendo o caminando.

- Los policías pasamos por aquí cuando tenemos órdenes de los superiores. No me gusta nada este lugar... -La miré de arriba a abajo, no encontraba ningún indice que pudiera ayudarme a descubrir su nombre- Pero por tu cara me parece que tu estás a gusto por aquí... ¿No es así?

Al parecer no me había reconocido, pero tenía la sensación de que poco tardaría en hacerlo. Desde luego iba a rezar para que no se acordara de mi hasta que hubiera desaparecido del lugar.

- Se podría decir que no veo más que eso durante el día - respondí alzándome de hombros - La verdad es que muy poca gente pasa por aquí... así que de peligros pocos... - dije desviando la mirada hacia cualquier otro lugar, tenía que buscar cualquier escusa para largarme de ahí. - Y si no te gusta este lugar... ¿por que no le preguntas a tu jefe a ver si te deja cambiar de lugar?

Reí por mi misma más que por ella.

- Alucinarías de las veces que le he llegado a comentárselo a mi jefe, pero al ser mujer, me trata como... de "ser inferior"... -hice el gesto de las comillas.- ...es un machista, pero por desgracia es mi superior y no puedo hacer nada.

Aluciné con la tranquilidad que residían en sus palabras. ¿De peligros pocos? Pues no sabía como se lo hacía, yo siempre que aparecía había algo que me llevaba a casa con algún recuerdo.

- Tienes cara de conocer bien este lugar...

- Los hombres se creen demasiado - bufé molesta - Todos encerrados estarían mejor - comenté eso ultimo en voz baja.

¿Que parecía conocer ese lugar? Ya hacía demasiado tiempo que estaba allí por culpa de gente como ella. Policías que no tienen nada más que hacer joder a los que realmente no lo merecen.

- Bueno.. ya he dicho que estaba paseando... sería un poco peligroso pasear por lugares que una no conoce.. - añadí cruzándome de brazos.

- Tampoco es tan peligroso mujer. Yo lo hago -Me señalé con una cara de gato feliz impresionante.- Alucinarías más al saber las veces que me he perdido.. pero es como una aventura! Como si fueras un personaje de videojuego; nunca sabes que vas a encontrarte. Aunque... a veces salen sorpresas desagradables -Había cambiado mi voz a tono terrorífico pero paré al ver que esa chica seguía con su cara de seria.-

Suspiré y me acerqué unos pasos a ella. Seguía sin recordar su nombre.. pero tampoco iba a preguntárselo, sería más divertido acordarme yo misma...

- ¿Paseas con rumbo a algún lugar en concreto?

- Yo prefiero no hacerlo - dije mirándola directamente - algún día te arrepentirás de despreocuparte tanto por pasear por lugares que no conoces. - añadí con varias gotas en la cabeza por su expresión terrorífica.

De los dos pasos que ella se acercó, yo me aparté uno.

- No, solo paseaba. - respondí entrecerrando los ojos y volviendo a encender una llama en mi mano. Hacía frío. - ¿Por? - terminé por preguntar.

Al ver que se apartaba le sonreí con una de mis mejores sonrisas felinas.

- Tranquila, que no muerdo. Preguntaba por preguntar, por si.... te podía acompañar un trozo del paseo. -Intenté no sonar con el tono de voz que estaba deseando usar para conocer su nombre. Que rabia daba esa sensación de saber quién era pero no acordarse de su identificación.-

Sonreí y puse mis manos en ambos bolsillos del pantalón para acercarme el paso que ella se había separado. Alcé un poco mi mano derecha y la puse algo cerca del fuego.

- Vaya, si que da calor.

No me moví a la que avanzó el paso, pero sí hice una pequeña mueca de fastidio.

- Pues claro que da calor... - respondí sonando obvia - no dará frío... - dije alzando una ceja. Bueno, el fuego azul sí que daba frío... Pero seguramente no sabría de la existencia de este. - Si quieres acompañarme, hazlo, no voy a obligarte a irte de aquí - comenté alzando los hombros, aunque quizás sí sería mejor echarla, antes de que me reconociera.

- A ver mujer, que a veces hay fuegos que no dan calor, osea que son... neutrales. A mi me paso una vez... aunque creo que me estafaron con esa vela... ¡No puede ser que el fuego no de calor! ¡Es fuego! -Empecé a liarme yo sola, le estaba llenando la cabeza a esa muchacha pero quizás así soltaba algún dato que pudiera interesarme.-

- Pues aceptaré que me dejas quedar a tu lado. -Le sonreí y caminé por donde parecía que la chica estaba yendo.- ¿Te gusta pasear por aquí? ¿Es algún hobby? ¿O simplemente el aburrimiento que te lleva a pasear por aquí?

- Aburrimiento, supongo - respondí a su pregunta alzándome de hombros.

De repente cambié esa flama por una de azulada. Esa tenía la peculiaridad de ser fría, aunque podía llegar a causar quemaduras que a alguien le quedan cuando es congelado. Por supuesto, no era tan potente como el fuego convencional, pero sí era más duradero... - En realidad sí hay fuego que no da calor... pero tampoco es uno neutral... - Aunque quizás si mezclaba los dos sí saldría uno neutral. - No solo existe el fuego convencional... Aunque sí sea el único que aparece de forma natural...

Me quedé alucinando. Esa llama azul me había cautivado, de alguna manera.. me recordaba a algo que ya lo había visto antes.

- Así que tu tienes el poder del fuego.. por lo que veo. ¿No es así? Debe ser de gran ayuda en muchos momentos.. lo que debes ahorrar en calefacción y esas cosas. -Sonreí felinamente- ¿Hay fuegos de algún otro color? Porque si los hay, deben tener diferentes características, no? -Acerqué la mano a la llama azulada, esa parecía desprender una fría aura a su alrededor. Ahora podía decir que si que existía el fuego frío y me vino una curiosidad...

- ¿Oye, tu puedes hacer fuegos fautos?

- Sí, es ciertamente útil cuando marcha la luz de casa... - dije con una pequeña gota en la cabeza. - Y sí, hay otros tipos.... Por ejemplo - esta vez encendí mi mano a un fuego de tono verdoso - Este es el más débil que tengo, pero es resistente al agua, para apagar un incendio provocado con fuego verde... necesitaríais veinte veces más agua que con un fuego convencional... y puede pasarse semanas, incluso meses ardiendo... pero ya he icho.. es débil.. consume demasiado lentamente. Después está el fuego azul, que ya has visto... el de toda la vida y después el oscuro - dije esta vez encendiendo mi mano con un fuego de tono purpura y negro - Es más poderoso que el fuego convencional y también más resistente, Aunque quizás no tanto como el fuego verde... pero sí consume y se expande mucho más rápido... por lo que es más letal.... - informé alzándome de hombros. Quizás decir todo aquello a una policía era de locos, pero... ¿Qué importaba si lo sabían.. el fuego seguiría quemando igualmente. Por supuesto, no hablé del fuego blanco, el fuego que quemó ese hospital entero, si le hablaba sobre ese seguramente recordaría quien era.

- Y no, no puedo hacer ese tipo de fuegos, yo no creo espíritus...

- Lastima. Con lo divertido que sería hacer fuegos fautos y asustar a la gente -Reí y la miré de nuevo.-

Me puse delante de ella, baje un poco mi cuerpo para tenerla a la misma altura de ojos e hice aparecer un mechero para iluminarle el rostro. Fue todo tan deprisa que la chica debía estar pensando "vaya loca".

- Me suenas... Tu cara me suena de algo. ¿No nos hemos visto en alguna otra parte que ahora no recuerde? -Entrecerré un poco los ojos y la miré fijamente. Ese rostro... Jopetas, ¿de que me sonaba esa chica? De algun expediente? Podía ser... Pero ¿cual?-

- Quizás te recuerde a un chico - dije alzándome de hombros y apagando su mechero para que dejara de iluminarme la cara - Con ese pelo corto más de una vez me han dicho que parezco uno... - aunque cuando se fijaban en que tenía pechos, la cosa cambiaba. - Hay muchos chicos de pelo moreno... - añadí sin dejar de tener los brazos cruzados - siempre tienes la opción de dejar de pensar en eso y ya.

- ¿A un chico? -Ahora que lo decía, podía confundirse con uno pero no, sus facciones eran demasiado finas para parecerse a un chico que hubiera visto.- No creo que sea esto... Eres... Arg, eres alguien que vi hace tiempo, pero no me acuerdo quien...

Se me había metido su cara en la cabeza, hasta que no descubriera quien era no la dejaría en paz. Pobre chica... Lo que le iba a esperar a mi lado. Le sonreí felinamente y me volví a poner a su lado.

- A ver... ¿Eres natural de Seventh Glade?

Rodé los ojos por su insistencia. Vale que hacía ya sus años que había escapado de ese lugar... pero tampoco había cambiado tanto...

- No - respondí bufando - Aunque llevo muchos años allí.. - añadí sin descruzar los brazos y mirandola fijamente - Pero no creo que eso importe demasiado, ¿por? - pregunté como si no supiera por donde iban esas malditas preguntas.

- Permítame que te haga un pequeño interrogatorio. -Hice una pequeña pausa.- No te preocupes, intentaré no ponerme pesada.

Sonreí y me puse de nuevo a su lado mientras tomaba de nuevo el ritmo de caminar.

- A ver, no eres de Seventh Glade pero como si lo fueras, ¿no?. ¿De dónde provienes? ¿Dónde estudiaste? ¿A que te dedicas? -De momento, le dejé esas tres preguntas solo para animar un poco el ambiente.-

- Vengo de una isla que está a miles de quilómetros del sur de Edge. - dije algo tajante - Ya no recuerdo como se llamaba la escuela a la que iba - eso era cierto - y ahora por ahora no me dedico a nada en concreto.. voy cogiendo trabajos puntuales a contrato temporal para poder ir llegando a fin de mes. - respondí como si aquello fuera realmente verdad - No es que pueda quejarme de ello, pero preferiría tener un trabajo estable - Y un carajo, irme a trabajar era lo último que podía hacer.

Mientras la escuchaba sujetaba mi mentón con mi mano derecha; el codo de esa extremidad estaba apoyado a la palma de mi mano izquierda. ¿Una isla? No me sonaba... aunque la geografía no era lo mío. Parecía que no le gustaba hablar de su ciudad natal así que intenté cambiar de pensamientos centrándome en la escuela de la que no se acordaba y sus trabajos.

- Si lo quieres yo podría encontrarte algo estable. Es un fastidio tener que ir haciendo trabajitos, ¿no?

- Sí - respondí secamente - Pero quiero encontrar ese trabajo por mi cuenta, más que nada porque quiero demostrarle a una persona que puedo conseguirlo por mi misma y sin ayuda de nadie - mentí como si aquello fuera una fita importante - Se dejo que me busques trabajo la cosa pierde su sentido... - añadí alzándome de hombros. - Además, no terminé los estudios de secundaria, así que en pocos lugares van a aceptarme.

- Oh, está bien, como quieras. Me gusta tu sentido de independencia. -Le sonreí y pensé otra pregunta. Estaba improvisando rápidamente, esa chica parecía ser algo... impaciente con las personas pesada como lo estaba siendo yo, así que intenté sonar más simpática y liberal.- Hay muchos trabajos que no necesitas los estudios de secundaria finalizados; es lo bueno de estar en Amethyst Land, que son bastante liberales con estas cosas. Dan oportunidades a la mayoría de gente que las quiere.

- Seguro que encuentras algo, dentro de poco, que te guste. Uhm... ¿hiciste como una apuesta o algo así con esa persona a la que le tienes que demostrar esto?

- Ya veremos si es verdad - dije no demasiado convencida - Y no, no hice ninguna apuesta, solo me dijo que no sería capaz de encontrar un trabajo estable sin estudios, y yo solo quiero destrozarle esa teoría, así que es tan solo un reto, no una apuesta. - aclaré alzandome de hombros. - De policía lo único que se necesita es buena fuerza física, no? - pregunté de repente.