A ideas idiotas, respuestas estúpidas.

Bueno, pasear por el parque con los chicos no era algo que pudiera hacer demasiado a menudo... Tenía que aprovechar los días como hoy que no tenía nada que hacer para poder estar con esos tres lerdos. Ryan, Jody y Alen, ¿Quién les habría mandado tener que terminar bajo mi "protección". Bueno, eso era lo último que quería preguntarme y simplemente relajarme en un día de tranquilidad.

- Oye, Will, ¿hoy no trabajas? - Preguntó Ryan, aunque ya le había respondido a esa pregunta por lo menos diez veces, no dejaba de preguntarlo.

- Oye, Ryan, ¿No te he contestado a esa pregunta ya? - respondí imitando su tono y devolviéndole la pregunta. Este solo rió y se acomodó la ansa de la funda que llevaba su katana, esa que NUNCA se quitaba de encima.

Hacía mucho, realmente mucho que no paseaba por ese parque. Aun haciendo buen día, iba tapada hasta arriba con mi jersey e incluso con la capucha. Me senté bajo uno de esos arboles como si quisiera ponerme a dormir, aunque lo único que haría sería observar a la gente que paseaba por allí... gente que ignoraba todo lo que pasaba a su alrededor y se conformaban con tener una vida plenamente rutinaria. Pero de repente me fijé en un chico que iba con 3 niños... más bien me fijé en el niño más pequeño que traía ese chico encima de sus hombros. Varias gotas me aparecieron en la cabeza, eramos clavados. Quizás sí era verdad que en el mundo siempre tenías a tu otro yo.

De repente me fijé en alguien que estaba apoyado en un arbol, aparentemente durmiendo. Me preguntaba qué hacía tan tapado a esas épocas del año.... Al parecer había llamado la atención de Alen, quien me preguntó si podíamos acercarnos a esa persona.

- Claro, vamos allí y digo "Ey, bueno días, Alen quería verte la cara~", ¿Qué te parece? - pregunté con varias gotas.

Alen tan solo se bajó de mis hombros y se acercó a la persona como si simplemente fuera un niño curioso. Solo al llegar le alzó la capucha a la persona. Era una mujer. Me acerqué para apartar a Alen de allí, pero me quedé algo atónito al ver que era la viva imagen de Alen... pero en grande y con pechos.

- L-lo siento - me disculpé apartando a Alen aun parpadeando sorprendido, no terminaba de creermelo.

Me quedé observando al niño a la que me quitó la capucha y luego al chico que se acercó a pedir disculpas.

- No pasa nada.. - dije volviendo a ponerme la capucha rápidamente, por si acaso.

- Oye, ¿por que te vuelves a poner la capucha? - pregunté frunciendo levemente el ceño.

- Porque no quiere verte - respondió Alen seco.

Ahora que me fijaba... incluso dando respuestas se parecían. - Es curioso, vosotros dos os parecéis mucho.... Acaso no seréis hermanos? - pregunté a los dos.

- No tengo hermanos - respondió el pequeño cruzándose de brazos.

Ryan y Jody por su parte se quedaron detrás de nosotros, solo observando.

- Yo tampoco - respondí a la pregunta del chico, aunque sí era curioso que fuéramos iguales. O por lo menos no de la misma madre. Al parecer no me reconocía como fugitiva o algo parecido, por lo que me quité la capucha. Intentaba creer que alguien con tres niños no podía ser peligroso. - Me llamo Alys Kylance - dije extendiendo mi mano y rezando para que ese chico ni le sonara mi nombre, aunque su expresión de sorpresa horrorizada no me hacía pensar lo mismo...

Si los ojos pudieran haberme salido por naturaleza, lo habrían hecho. Creo que incluso Alen estaba sorprendido.

- Alen también se apellida Kylance... - informé aun sorprendido - Estás segura que por lo menos no sois familiares? - pregunté de nuevo, no encontraba otra explicación a tal coincidencia. - Ah, y me llamo William, pero llámame Will. - dije estrechando su mano y sentándome ahí al lado. Ryan y Jody, al ver que me quedaría allí, siguieron el camino ellos solos, para ir a jugar a cualquier cosa que se les pasara por la cabeza.

- ¿De dónde eres? - pregunté curioso.

Mientras me estrechaba la mano no pude evitar mostrar mi sorpresa. Que nos pareciéramos ya era una cosa... ¿pero también apellidarnos igual? Aquello no tenía sentido alguno... El chico se sentó a un lado sin pedir siquiera permiso, al parecer tenía intención de quedarse.

- Vengo de una isla al sur de Edge.. - dije no demasiado segura de responder. Por otra parte, esa cicatriz que tenía en el rostro me llamaba la atención - ¿Cómo te hiciste esto? - pregunté.

- Oh.. - dije como única respuesta a lo de su procedencia, no era demasiado bueno en geografía, por lo que no tenía ni idea de donde paraba esa isla.

De repente preguntó por mi cicatriz, otra cosa que desconocía.

- Nací con ella - respondí alzándome de hombros - siempre la he tenido... y siempre me he preguntado si ella es la causa de mi mala visión - añadí riendo levemente - Al principio se me hizo un poco angustioso tocas es cicatriz, pero con el tiempo me acostumbré... ¿no has tocado nunca una cicatriz?

- ¿Con ella? - eso era la cosa más bizarra que había oído hasta ahora... cómo alguien podía nacer con una cicatriz? Pero no dije nada más sobre ello. Tampoco quería meterme en su vida. - sí he tocado cicatrices - dije en tono bajo, subiendo la manga de mi jersey hasta encima del codo del brazo izquierdo, dejando ver tanto los dedos que faltaban de mi mano como las cicatrices de los antebrazos. - Tengo mis propias cicatrices, así que puedo tocarlas cada día - aunque no es que hiciera tal cosa, como si fuera una afición... - también tengo otras en el otro brazo - añadí, pero esa manga ya no la subí.

no pude esconder mi sorpresa. Esas cicatrices en sus brazos eran enormes y el hecho de que le faltaran dedos me hacía creer que nada bueno había pasado. - Vaya, lo siento - dije fijándome en esos dedos que le faltaban... era extraño.. - ¿me dejas ver? - le cogí la muñeca para acercar su mano y verla mejor, esos dedos... no habían sido cortados. Parecía más bien que habían sido quemados. - ¿Te quemaste los d-..?

No le dejé terminar la pregunta. Lo golpeé con toda mi fuerza harta que me dejó ir la mano. No podía evitarlo, siempre reaccionaba mal, fuera quien fuera. Me llevé las dos manos delante de mi boca sorprendida y arrepentida de ello, como siempre.

- Lo siento - dije con varias gotas en la cabeza. El niño pequeño me miró por unos instantes y solo me alzó el pulgar de su mano en señal de... ¿Aprobación? - ... - que gente más extraña...

Me volví a incorporar con las dos manos en la zona donde me había golpeado - ¿P-p-p-pero qué he hecho?? - pregunté casi lloriqueando como un niño - ¿Porqué me has pegado?? - insistí frotandome ahora con una sola mano - Tienes muy mala leche... - añadí riendo levemente por aquello. - Oye, no te voy a hacer nada por cogerte de la mano - aclaré volviendo a sentarme bien.

- Ya he dicho que lo siento! - me disculpé otra vez bufando por el lloriqueo del chico. Sí, ya me lo decían a menudo que tenía mala leche. - Lo siento, pero siempre reacciono así cuando me cogen de la mano... más si es esta - dije mostrando la mano que me había cogido, la izquierda.

Me quedé mirando al niño. Realmente eramos tan parecidos que se me hacía irreal. Parecía como si hubieran cogido mi ADN y hubieran creado algo raro. vi que este me tendía una mano, y por inercia se la cogí. Su tacto era el mismo que el de mis manos. Al parecer, todo él era igual a mi... excepto que él era hombre y yo mujer. Si no fuera porque vi a mi madre morir, habría jurado que era mi hermano menor.

- Sigo pensando que sois familia... ¿Primos lejanos? - pregunté de nuevo riendo levemente al ver que Alen se interesaba por esa chica. - Oh, Al, ahora te interesas por alguien? - pregunté haciendo un pequeño puchero - A mi nunca me haces caso... - bueno, lo hacía, a su manera.

Alen se quedó como largo rato viendo a la chica mientras la tenía cogida de la mano. Creo que por alguna razón le gustaba estar así. Cada vez tenía más la sensación de que Al era un niño raro. De repente empezó a cerrar los ojos y terminó por dormirse con la cabeza apoyada en el muslo de la chica.

- Conclusión, Al es el niño más raro que me podrían haber tirado por la cara - Concluí con varias gotas en la cabeza. Sí era cierto que se dormía a todos sitios cuando le daba la gana... pero es que tan solo hacía una hora que se había levantado de su otra larga siesta. - ¿Te molesta si se queda así un rato? Por supuesto no me moveré de aquí, pero parece que has llamado tremendamente la atención de Al... - le dije a la chica con varias gotas en la cabeza.

- Ya te he dicho que no somos familia - volví a responder ya sonando algo molesta.

Poco a poco el niño se fue durmiendo con la cabeza recostada en mi muslo, cosa que hizo que entrecerrara los ojos levemente, pero el comentario del chico me hizo aparecer varias gotas en la cabeza. Negué ante la pregunta del chico... ¿Will había dicho que se llamaba? Sí.. creo que sí.

- Supongo que no hay problema... - respondí alzándome de hombros, al fin y al cabo.. un niño era un niño.

Pasó un largo rato en que el silencio era el único presente entre los tres que estábamos allí. Ella no parecía molesta por ello, pero a mi se me hacía incómodo, más bien me gustaba hablar.

- ¿Puedo preguntar como te hiciste eso de los brazos? - pregunté de repente, con voz curiosa.

- No - respondí directamente, pues no tenía ninguna intención de responder tal pregunta - Lo siento, no me gusta hablar de ello - añadí sin mirarle, simplemente observando el pelo del niño... habiendo alguien tan parecido a mi... quizás era mejor idea volver a dejarme el pelo largo... - ¿Puedo preguntarte yo cómo te hiciste tu la que tienes en la cara? - pregunté para que no insistiera.

- Oh, ok ok, no voy a preguntar - dije alzándome de hombros. - Yo esta la tengo desde que nací - respondí a su pregunta. al ver su expresión de no entender sonreí de medio lado - En serio, nací con ella - insistí con una pequeña gota - O por lo menos no recuerdo cuando me la hice, desde siempre que la he tenido... - no parecía demasiado convencida - Bueno, yo ya lo he dicho, que me creas o no ya es otra cosa.. - suspiré frotándome el pelo.

- Sigo sin entender - dejé ir observándole, más bien mirando esa cicatriz, parecía tener que haber sido una herida dolorosa - Y no puede ser que te la hicieras cuando tenías.. yo que se.. ocho años y que perdiste la memoria de ese momento?

- No, con 4 años ya la tenía

- Entonces, con 4 años...

- Te digo que la tengo desde siempre... - insistió, la verdad, quizás aquello solo era una escusa para tampoco hablar de ello.

- Está bien, dejemoslo en que te la hiciste con 4 años.... - concluí cruzándome de brazos.

- Eres tozuda, ¿eh? - protestó el chico con varias gotas en la cabeza.

Por un largo rato nos quedamos sin decir nada, él mirando a toda chica bonita que pasaba y yo con la mirada puesta en ese niño, no encontraba razón lógica para parecernos tanto. Una cosa sería que mi padre hubiera tenido otro hijo con otra mujer... pero tenía los mismos ojos de mi madre, así que era algo improbable... Todo aquello era confuso.

Suspiré profundamente, esa chica era realmente tozuda... justo como Alen. Era demasiado obvio que eran familia, pero eso lo hacía poco creíble.

De repente aparecieron un hombre y una mujer, el hombre con una cámara de hacer fotos y la mujer mirándonos curiosa. - Oye, puedo hacerles una foto a los tres? - preguntó de repente. Alys y yo alzamos una ceja a la vez sin entender de qué iba la cosa - Ah~ lo siento, me llamo Marina y trabajo en una revista de... - la chica empezó a soltarnos un largo rollo de no se qué revista familiar de no se qué y que buscaban familias peculiares.... ¿Nosotros parecíamos una familia peculiar? Pues aun suerte que no habían visto ni a Ryan ni a Jody por aquí cerca.... que si no... - ¿Me permiten hacerles una foto?

- Supongo.. - respondí alzándome de hombros. Alys me envió una mirada asesina enseguida - ¿Qué? - pregunté alzando las dos cejas.

- yo a ti después de calcino - amenazó casi enviándome hondas negativas.

La mujer nos indicó que nos pusiéramos un poco mejor, a Alen lo vieron perfecto dormido, por lo que no lo despertamos, aunque aun moviéndolo como loco no despertaría así como así... Justo antes de que tiraran la foto pasé uno de mis brazos por los hombros de Alys para que la foto quedara mejor, por lo menos desde mi punto de vista, y al parecer esa mujer quedó encantada con el resultado.

A la que se marcharon, ella encendió su puño - Tu quieres que te deje sin pelo, ¿no? - preguntó casi gruñendo.

- ¿Pero qué es lo que pasa? solo era una foto.. - dije separándome para evitar que me golpeara o algo.

- Odio las fotos! - protesté enseguida - Además.. si la publican en una revista... la puede ver un policía, y eso es lo último que quiero!

- ¿La policía? - preguntó curioso - ¿Te buscan? - yo me quedé en silencio, ¿Y si él lo era? Había metido la pata hasta el fondo.... pero.. si lo fuera quizás ya me habría reconocido....

- No te importa, dejalo - musité cruzándome de brazos.

- Está bien... era solo por curiosidad, no pienso avisar a la policía ni nada, no tendría sentido... siempre voy en contra de ellos... es más, te ayudaría a esconderte de ellos con tal de fastidiarlos~ - dejé ir divertido mientras ella me observaba sin creerme - Es verdad! Por ejemplo, puedes hacerte pasar por mi mujer y hacer ver que Alen es nuestro hijo... pues, si no me equivoco, escapaste de ellos hace apenas tres años... ¿no? - pregunté sonriendo de lado.

Fruncí el ceño de repente - ¿Cómo carajos sabes tu eso? No te lo he dicho... - protesté enseguida.

- Me lo acabas de confirmar ahora~ - respondió triunfante, a mi solo me aparecieron varias gotas en la cabeza - Te repito que no soy policía.. - añadió por si acaso.

- ¿Entonces? Como lo has sabido? - pregunté extrañada.

- Intuición~ - dudaba que fuera solo intuición. - Pero piensa en ello, si escapaste de allí hace tres años... ¿cómo carajos podrías tener un hijo de cinco años? además, Al y tu sois pastados, así que no hay problema para ello....

Me quedé varios minutos en silencio, en cierto modo tenía razón, sería como una coartada en contra de la policía. Miré al chico de reojo, no sabía si fiarme o no, tampoco sabía si creérmelo cuando decía que no diría nada a la policía, pero siempre podía atacarlo si hacía lo contrario. - Está bien, lo haré, pero solo porque no quiero que la policía me moleste..

- Ah~ seguro que solo es eso~? Seguro que no estás pensando que te encantaría tener como pareja a alguien tan genial como yo~? - pregunté sonriendo de lado y acercándome peligrosamente a ella. Por su parte solo recibí un puñetazo que casi me rompe las gafas. Me llevé una mano allí - ¿Es que no captas las bromas?! - protesté haciendo morros disgustado por su comportamiento, era muy violenta....

- Simplemente mantente alejado y todo irá bien. - musitó girando la cabeza hacia otro lado de un golpe.

- P-pero si alguna vez tenemos que hacer ver de verdad que somos pareja... no podrás golpearme si te cojo simplemente de la mano como antes... - dije frotándome la zona del golpe, aun dolía, creo que incluso quemaba ligeramente.

- ¿Sabes que así solo suenas como si quisieras aprovecharte de eso? - se quejó volviéndome a mirar desconfiada.

- Pues te equivocas! No soy de esos a quienes les gusta manosear a las chicas.. ¡vamos! Tengo que dar ejemplo a tres críos! Además! Sí es verdad que me gusta soltar comentarios fuera de tono.. pero no me gusta aplicarlos sin el consentimiento del otro... - no se porque estaba diciendo aquello... pero hablar con ella me daba una sensación parecida a la de hablar con Alen, así que prefería tener su confianza, en pocas palabras, quería que por lo menos fuéramos amigos.